Cultura

Los 5 pueblos más bonitos de Formentera, nuestra guía

Cuando desembarcas en Formentera, respiras el aire del mar, ese aire a Mediterráneo que te hace sentir libre y ligero.
Es la más pequeña de las islas habitadas del archipiélago balear. Es un lugar mágico, rebosante de vida en verano y somnoliento y relajante el resto del año.
Si está de vacaciones o estás pensando en mudarte aquí, debes saber cuáles son los pueblos más bonitos. Como también se puede ver en el mapa de Formentera que aparece aquí arriba, se trata de pequeñas ciudades, en algunos casos pueblitos.

Sant Francesc Xavier Formentera

La capital de la isla: Sant Francesc Javier

Comenzamos nuestra lista de los pueblos más bonitos de Formentera con la que es oficialmente la «capital«. En realidad es un pequeño centro urbano pero con mucha vida.
Ubicada en el centro de la isla, es el eje de la vida de los residentes, ya que ofrece tiendas, supermercados, bares y restaurantes que abren todo el año. Esta es la primera gran diferencia con las zonas turísticas, que se convierten en «ciudad fantasma» en invierno.

El fulcro de Sant Francesc es la bonita plaza central. Su nombre, Plaza de la Iglesia, se debe obviamente a que aquí se encuentra la mayor iglesia de la isla. Su fachada blanca representa perfectamente la historia de Formentera, ya que es esencialmente una iglesia/fortaleza. Su construcción se remonta a la década de 1700, cuando las incursiones piratas eran frecuentes. Esta se utilizaba entonces para proteger a la población local en su interior durante los ataques.

Las características callejuelas que convergen en la plaza central ofrecen todo tipo de tiendas, restaurantes, bares y pequeños supermercados. Es aquí donde los habitantes de Formentera se reúnen cuando quieren socializar y hacer sus compras esenciales.
En verano, la plaza suele transformarse en un pequeño escenario al aire libre. Conciertos en directo, exposiciones fotográficas o espectáculos para grandes y pequeños están a la orden del día.

Es Caló de Sant Agustí, la esencia pura de Formentera

En segundo lugar elegimos un pequeño pueblo pesquero que encierra la esencia de Formentera: Es Caló de Sant Agustí.
Se encuentra en la carretera principal que va desde puerto hasta el Faro de la Mola, que es el punto más occidental de la isla. Se trata de un conjunto de pocas casas y algunos hoteles pequeños y medianos. Lo que más destaca aquí son varios restaurantes de pescado. Aquí se pueden probar algunas de las mejores versiones de la típica paella de pescado y marisco.

El punto más emblemático de Es Caló es la cala rocosa situada en el centro del pueblo. Aquí se encuentran las casitas de madera donde los pescadores locales guardan sus barquitos. Puede que los hayas visto en alguna foto en internet, pero en persona es algo realmente muy característico.

En este pequeño pueblo hay servicios básicos, como pequeños supermercados y una farmacia, pero la mayoría de ellos cierran en invierno.
Desde el centro, en dirección noreste, hay una pasarela de madera que lleva a las playas conocidas como «Ses Platgetes«. Se trata de pequeñas calas de arena situadas perfectamente en el litoral rocoso. Los acantilados de La Mola son el telón de fondo de esta maravilla natural.

Si estás buscando apartamentos Formentera en una zona tranquila y no demasiado concurrida, los bosques de pinos que rodean Es Caló podrían ser tu mejor elección.

El animado pueblo de Sant Ferran de Ses Roques: el corazón de la isla

El siguiente pueblo de Formentera que queremos presentar es Sant Ferran de Ses Roques, también conocido como San Fernando. Situado en el centro de la isla, está cerca de las principales atracciones turísticas: la playa de Illetas, el centro de Es Pujols o la capital.

También aquí el centro neurálgico es la plaza de la iglesia, donde en verano se organizan eventos con música en directo. Desde aquí parten unas calles con algunos locales legendarios de la isla, siendo la “Fonda Pepe” uno de ellos. Esta pequeña pensión y restaurante era el punto de encuentro de los hippies que poblaban la isla en los años 60. Incluso hoy en día, a los isleños les gusta pasar las tardes aquí, bebiendo el típico licor llamado «Hierbas«.

Todas las tardes, durante los meses de verano, también hay un mercado de artesanía local. Aquí se pueden comprar pequeñas obras de arte y artesanía al 100% «hecho en Formentera«.

El Pilar de la Mola, último reducto de la civilización en Baleares

Este pequeño pueblo es el más meridional de todas las Islas Baleares. Consta de unas pocas casitas blancas a lo largo de la carretera que lleva al faro y un par de pequeñas botigas.
El pueblo se hizo famoso en los años 60 y 70, cuando la comuna hippy se convirtió en una de las más pobladas de Europa. Fue un periodo en el que los lugareños, acostumbrados al aislamiento natural de estos lugares, se abrieron a esta ola internacional de libertad y alegría.

De hecho, aún hoy se celebra en El Pilar de La Mola uno de los famosos festivales Flower Power, que recuerdan a aquella época. Las calles del pueblo se llenan de flores, serpentinas, escenarios con música en vivo; los lugareños se mezclan con los turistas que celebran, ¡todos vestidos de hippies! Se trata de un acontecimiento que no debes perderte si estás en la isla.

Sin embargo, hay otro acontecimiento que atrae a los turistas a este pueblo situado en el punto más alto de la isla. Todas las semanas se celebra la ‘Fira de La Mola’, un mercado en el que se puede comprar maravillosa artesanía local.
Además, en los últimos años, los agricultores locales han reactivado el cultivo de la vid en esta zona. Prueba los vinos producidos aquí a partir de la variedad Monastrell, una verdadera delicia para los amantes de los vinos finos.

Es Pujols, la capital turística de la isla

Puede que no sea un pueblo típico, pero Es Pujols tiene algunos rincones muy especiales.
Esta localidad es conocida por ser el centro de la actividad turística de Formentera. Hay muchos hostales, complejos de apartamentos con piscina y hoteles de 5 estrellas. También abundan restaurantes, bares, discotecas y tiendas de todo tipo.

Pero tal vez no todo el mundo sepa que hay un mercadillo diario en el paseo marítimo de Es Pujols. Nuestro consejo es visitarlo al menos una vez. También hay calles peatonales que se convierten en un centro comercial al aire libre en verano. Aún así, este pueblo sigue conservando el encanto mediterráneo de la isla.

Si eliges alojarte en los apartamentos Es Pujols Formentera, nuestro consejo es que te pierdas por las calles del centro. Encontrará maravillosos rincones por descubrir.

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