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Descubriendo las torres de Formentera, entre piratas e historias legendarias

Si has estado alguna vez en Formentera, seguro que te habrás fijado en la presencia de distintas torres por el litoral. Son las antiguas torres de vigilancia, del siglo XVIII, construidas para evitar las frecuentes incursiones de los piratas norteafricanos.

Hoy en día todas han sido reformadas (al menos exteriormente) y son una atracción para los turistas más curiosos. De hecho, si te preguntas qué hacer en Formentera cuando hace mal tiempo, puedes aprovechar para visitarlas. También hay algunas rutas de senderismo agradables en los días soleados de primavera. Otra opción sería disfrutar de una puesta de sol lejos de los bares en la playa, con el telón de fondo de estos espectaculares edificios históricos.

¿Qué ver en Formentera además de las playas? Visitar la isla y sus torres

Obviamente, lo que más atrae a los turistas es el mar y las playas, pero si se presenta un día nublado, no hay que preocuparse. De hecho, existen varias alternativas al clásico día de playa.
Una buena opción, por ejemplo, es visitar algunas de las torres de vigilancia del siglo XVIII. Enumeramos cuáles son:

  1. Torre de Punta Prima, Es Pujols
    Un destino ideal para un paseo corto y tranquilo desde Es Pujols, ya que está a sólo 2 km. Se puede llegar caminando a lo largo de la costa, partiendo del lado oriental de la playa del pueblo.
    La torre está situada en el pequeño promontorio llamado Punta Prima. Desde aquí se podía vigilar todo el tráfico marítimo entre Ibiza y La Mola, la meseta que es el punto más alto de la isla. La vista es maravillosa, con el telón de fondo de las colinas ibicencas a un lado y los escarpados acantilados del mar al otro.
  2. Torre des Pì des Català, Migjorn
    Esta hermosa torre de 23 metros de altura se encuentra a mitad de camino de la playa de Migjorn, cerca de la localidad turística de Es Mal Pas. Es la única que actualmente puede visitarse, pero sólo los sábados por la mañana (o solicitando permiso previo por correo electrónico: patrimoni@conselldeformentera.cat).
    Se trata de un edificio de tres plantas, que data de 1763 y fue renovado en 2016. La curiosidad de su arquitectura es que el acceso estaba previsto por la segunda planta, obviamente por razones de mayor seguridad. Se trata de una de las dos únicas torres que en realidad estaban destinadas a ser pequeñas fortalezas defensivas, además de torres de vigilancia. De hecho, en su interior se encontró artillería, al parecer procedente de la iglesia-fortaleza de Sant Francesc.
  3. Torre de Sa Gavina, Cala Saona/Can Marroig
    Toma su nombre de la palabra catalana para gaviota. De hecho, la torre se encuentra a poca distancia del centro de interpretación del Parque Natural de Salinas. De hecho, este parque se creó para proteger una gaviota autóctona, el «frailecillo balear». 
    Por ello, la visita a esta torre costera puede combinarse con la visita al museo de Can Marroig y a las piscinas marinas de Punta Pedrera. Un lugar maravilloso y único, perfecto para escapar de las masas veraniegas, pero desgraciadamente no apto para niños.
    El objetivo de este edificio era vigilar el lado occidental de la entrada al puerto de la Savina. Hoy también es ideal para disfrutar de una hermosa puesta de sol con el islote de Es Vedrá e Ibiza al fondo.
  4. Torre des Garroveret, Cap de Barbaria
    Esta es la torre diseñada para vigilar el lado oriental de la isla. Esta torre, también conocida como Torre des Cap, se encuentra a unos 2 km de Cap de Barbaria. Es un promontorio rocoso, con un acantilado escarpado sobre el mar y un hermoso faro que se alza sobre él. Sin duda uno de los lugares más pintorescos de Formentera.
    La Torre des Garroveret es la otra torre donde se utilizaba la artillería de la iglesia de la pequeña capital, Sant Francesc. El edificio tiene 9 metros de altura, divididos en dos plantas, y está situado a unos 65 m sobre el nivel del mar. Fue desarmada hacia 1820, convirtiéndose en una mera torre de vigilancia.
  5. Torre de sa Guardiola, Espalmador
    El más antiguo de todos, que data de 1749, es también el único que no se encuentra en Formentera, sino en S’Espalmador. Es un pequeño islote al norte de Ses Illetes, conocida por unas playas vírgenes que recuerdan al Caribe. Esta torre, también de dos pisos, ha sido renovada recientemente. Lamentablemente, no es posible visitar su interior. En la planta baja había un depósito de municiones, mientras que en el primer piso se encontraban las dependencias de los guardias. También hay varias troneras diseñadas para el uso de artillería, pero no se sabe si se utilizaron armas en su interior.

Qué hacer en Formentera: otras sugerencias para conocerla a fondo

Además de las antiguas torres, en Formentera se pueden organizar varias excursiones para conocer a fondo esta maravillosa isla.
Busca en nuestro blog, por ejemplo, artículos sobrecuevas que se pueden visitar a pie, o la masía/museo de Can Marroig. Otra excursión clásica es visitar los dos espectaculares faros: Cap de Barberia y La Mola.
También hay varias rutas verdes dedicadas al senderismo corto e incluso a excursiones a caballo Formentera. En definitiva, ¡no de sólo mar vive Formentera!

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